La apuesta por los microcréditos

En Samagna, como ya venimos reiterando desde hace tiempo, queremos apostar por acciones que ayuden a dignificar a las personas, intentamos que cada persona reciba un pequeño empuje que le ayude a superar sus problemas. Los microcréditos persiguen esa idea y pretenden que, a través del trabajo, los beneficiarios consigan romper el círculo de pobreza en el que se ven atrapados y encuentren un medio de vida digno que les garantice un mínimo de ingreso suficiente para mantener a sus familias.

Desde que Samagna viene trabajando, hemos otorgado tres microcréditos, uno en Santiago del Estero para la cría de pollos y otros dos en Azul para una pequeña droguería y una amasadora industrial de pan. Los tres van funcionando bien. Lo que es una alegría.

En estos días nos llegaba de Cametá, Brasil, por parte de la Prelatura la propuesta de poner en marcha lo que llaman “el banco de los pobres” que consiste en la concesión de pequeños préstamos a familias para la puesta en marcha de pequeños emprendimientos familiares. Una vez que estos van funcionando, y en la medida que los beneficiarios pueden, van devolviendo esos préstamos y ese dinero sirve para ayudar a otras personas.  En Cametá ya hemos trabajado en ese sentido con la puesta en marcha de emprendimientos de cría de gallinas, patos, puestos de açaí, carritos de comida ambulante, etc, la novedad ahora es la devolución de las concesiones. Esperamos pronto poder contar las primeras experiencias de los nuevos beneficiarios. Por ahora Samagna ha contribuido con 500€, esperamos pronto enviar una cantidad similar.