Visitas desde Argentina

Este mes de febrero hemos podido compartir dos reuniones con el P. Martín Ripa  ( Presidente internacional de las fraternidades Samagna)y con Blanca Zavala, voluntaria en Azul de Samagna. Transcribo algunas líneas con sus impresiones.

Con mucha alegría les comparto estas líneas de la experiencia vivida en Alcañizo-Toledo con la Fraternidad.

He podido encontrarme con un grupo sólido, ejecutivo, con muchos deseos de trabajar y muy emprendedor. Se trata de un grupo de 8 miembros, que se reúne semanalmente los miércoles a las 18 hs. en un lugar que cede el Ayuntamiento para la labor de las Instituciones locales. Conocemos a esta fraternidad, por su generosidad y esfuerzo por ayudar a los más necesitados. Son numerosos los proyectos que han llevado a cabo a través de lo que en España, está legalizado como ONGd “SAMAGNA”. Mas detalles podrán encontrar en nuestra página web que pronto estará lista.

Estuve presente en 2 de sus encuentros y pudimos compartir también la Eucaristía en la Parroquia local “Santiago Apóstol”, a los pies de Ntra. Sra. Del Rosario, en la que dimos gracias a Dios por todo el camino realizado, por todo lo que se está haciendo y pusimos en sus manos, las ilusiones que el futuro nos trae. Por que nunca podemos hacer todo lo que nos gustaría, pedimos al Señor la gracia de que Él complete lo que nosotros intentamos llevar adelante. En estos encuentros resolvieron entre otras cosas, su propio aporte para la web y concedieron un aporte de 250 euros para la compra de una amasadora de pan para una familia con 13 hijos que vive de este trabajo.

Me llama mucho la atención la creatividad y el empuje alegre que tienen, tanto para la organización en todo lo referente a los archivos de proyectos, libro de actas y cuentas, como para realizar actividades para recaudar dinero: cocinar tortas y masas, hacer obras de teatro, coser prendedores, etc. Aprovechando los acontecimientos del pueblo, o creando la oportunidad, para conseguir nuevos socios o completar lo que haga falta para un proyecto recibido, la mayoría de las veces de tierras lejanas. Se puede decir que están en actividad permanente y es, aunque lo repita muy llamativo el “trabajo desde abajo”. Ayuda mucho a esta fraternidad, el hecho de vivir en el mismo pueblo, conocerse y esforzarse por cultivar relaciones de respeto y de cercanía. Son todas mujeres, pero tienen a la mano siempre: hermanos, maridos, vecinos, amigos y sobre todo un grupo de 70 socios que colaboran. Están consiguiendo un espacio sencillo pero importante, discreto pero elocuente entre quienes les rodean y logrando la confianza de todos.

Agradezco de todo corazón a la Fraternidad de Alcañizo por todos sus gestos de acogida, hospitalidad y cariño para con mi madre y conmigo, por su ejemplo de solidaridad y de empeño por hacer, “a través del pequeño gesto” como Santa Magdalena de Nagasaki, un mundo más humano donde todos podamos sentirnos parte de los bienes del Creador.

Bendiciones para todos. Un gran abrazo. P. Martín Ripa